El “teatro obligatorio” de La Ravalera vuelve a Villafranca

El “teatre obligatori” de La Ravalera torna a Vilafranca.

Dos meses después de la última actuación, La Ravalera ha vuelto a Villafranca. Y, como siempre, no ha defraudado. Con su segunda creación de espectáculo de gran formato, Antimülleriana, la compañía castellonense hace una interesante reflexión sobre el fracaso desde la perspectiva femenina en los campos de la maternidad y la vida profesional: cómo las mujeres se enfrentan a menudo al desacierto fruto de las presiones sociales. Un discurso que no parece en ningún momento un alegato feminista. Así, parten de la anécdota de ser nominadas a un premio Max y no habérselo llevado para adentrarse en la historia del fracaso y explotarlo hasta el final.

De nuevo, Laia Porcar y Núria Vizcarro se convierten en actrices y personajes al mismo tiempo. La Ravalera trabaja de nuevo el tópico de los personajes y la identidad, generando un potente discurso sobre ficción y realidad. De esta manera se establece un doble juego y el espectador se adentra en una historia donde nunca sabe qué es verdad y qué es licencia artística. En este sentido también se explora la idea de la creación documental en directo, contribuyendo así a hacer la historia más verosímil explotando igualmente las ideas más exacerbadas.

Diálogos y monólogos excelentes que atraviesan la ironía, la indignación y la burla. Siempre con el regusto del humor por detrás. La puesta en escena es austera y a la vez magnificente. Dos butacas, una cámara sobre trípode y una rampa que se convierte en espacio de proyección y reflexión al mismo tiempo. Nuevamente la creación audiovisual es el tercer personaje en escena. Todo bien mezclado con una fuerte apuesta sonora y de iluminación.

Antimülleriana se estrenó hace poco más de un mes en el Paraninfo de la Universitat Jaume I. Villafranca era la segunda actuación post estreno. En septiembre Porcar y Vizcarro anunciaron que pronto volverían a Villafranca, aunque no creíamos que sería tan pronto. Y es que la sensibilidad de la población villafranquina hacia el teatro es un activo importante para las compañías que ya nos conocen. Se debe testar como la obra cae sobre el público villafranquino. Y cayó bien. Las sensaciones fueron buenas y el público respondió pese a la fría y ventosa tarde de sábado.

A lo largo del mes de diciembre la obra se trasladará a Valencia a la sala Ultramar, donde se harán varios pases. Y es que la nominación a los Max es el punto de partida de una reflexión que se acerca al terreno filosófico. No obstante, no descartamos que Antimülleriana vuelva a llevar a estas dos actrices castellonenses al teatro de Valladolid por una nueva nominación.