Vilafranca elabora los pasteles de Sant Antoni

La mayoralía de Sant Antoni de Vilafranca dedica la jornada del sábado a elaborar miles de pasteles rellenos de confitura de calabaza. Para ello han contado con decenas de voluntarias y voluntarios que les ayudan en todo el proceso. Los pasteles se elaboran y rellenan en los tres hornos de la localidad, que durante todo el día cocerán este dulce tradicional de Sant Antoni.

Tras la pandemia la fiesta ha recobrado todo su vigor y tras los troncos, que se recogieron la pasada semana en las partidas de Dalt y Baix, los pasteles son el siguiente paso. Una vez cocidos los pasteles son recubiertos de azúcar.
La primera vez que se podrán probar será mañana domingo, con motivo del Día de las Barras. En el local de los mayorales los pasteles estarán en la mesa central. Durante la fiesta son el manjar más buscado. Además los mayorales los venden para obtener fondos con los que financiar la fiesta.

La elaboración de los pasteles requiere de una gran jornada logística. Los panaderos elaboran la masa que se dispone en las mesas. Allí una pequeña porción de masa se allana y se rellena de confitura de calabaza. Luego se cierra con el clásico ‘cordonet’ que requiere de traza y destreza. Una vez elaborado el pastel va al horno donde el hornero sabe darle el punto justo de cocción. Del horno a ‘ensucrar’ y ya está listo para ser degustado durante todos los actos de Sant Antoni. Y es que, como dice el guarda forestal que detiene a la Malea “con una copa y un pastel a callar Don Rafael”.