RESTAURACIÓN DE PADRE JOAN PUIG (1938-1949)

 

                  Como consecuencia de la Guerra Civil en 1936 la Iglesia es clausurada por los revolucionarios y saqueada, permaneció cerrada hasta 1938 cuando empezó la restauración de la Iglesia por parte de Juan Puig que dejó recogido todos los pasos que fue dando en  Restauración y Renovación de la Iglesia de Villafranca del Cid, Castellón de la Plana 1950.

                Entre 1936 y 1938 que la Iglesia no tuvo culto se convirtió en un Mercado Público:

         -Se abrió una puerta en el pasillo que comunica con la Sacristía Mayor para recibir y descargar los camiones cargados de comestibles en la Iglesia.

         -Las escaleras para subir al coro y a la sala de la Sacristía fueron derribadas, fue rebajado el piso del presbiterio y habilitada la entrada por la puerta de la Plaza de la Iglesia (puerta lateral) para que pudieran entrar los camiones.

         -Se blanquearon las paredes del templo y se abrieron dos ventanas, una en la capilla del Nombre de Jesús y otra en la de San Pedro y San Andrés.

         -Se perdieron muchas obras: entre otras, un lienzo de la Virgen del Rosario de la escuela de Vicente López, un lienzo de la imagen del Pilar y pinturas de la escuela de Espinosa, el retablo mayor de principios del siglo XVII que contenía pinturas de Ribera, pinturas de Vicente López, pero se pudieron salvar entre otras dos retablos de gran valor; un retablo de Valentín Montoliu (en la actualidad en el antiguo ayuntamiento de Villafranca), y otro de San Miguel de Bernardo Serra ( en la actualidad en la Capilla de la Comunión de la Iglesia Parroquial).

 

    

     En 1938 se habilitó con altares improvisados de madera, se tapiaron las puertas y algunas ventanas abiertas, se reconstruyeron los peldaños de las escaleras y se adecentó la sacristía y el presbiterio. Los canceles nuevos se construyeron aprovechando parte de los antiguos, y también los nuevos púlpitos.

     En 1939 recuperando parte de los materiales se construyó la puerta de la sacristía y los bancos con los restos de retablos destrozados, se remodeló el Presbiterio elevándolo para que fuera visible.

     En 1940 se formó una Junta Parroquial: lo primero que se convino hacer era repicar las paredes y la cubierta para eliminar la pintura hecha por Juan Jimeno en 1858, que pinto todas las paredes interiores del templo con colores de tonalidades ocres, amarillas, rosas y azules, policromo capiteles y claves, y en las paredes con motivos de la vida de la Magdalena y otros santos de la devoción de Villafranca. Se pueden encontrar restos de estas pinturas en las dependencias de lo que sirve de trastero en el coro.

La restauración consistiría en una limpieza general de la iglesia picando las piedras y dejándolas en su primitivo color y estado y en estucar las paredes imitando la piedra.

     En 1941 se continuó con la renovación abriendo nueva ventana encima del cancel que da a la placeta, para tener más luz, se entarimó la iglesia aprovechando la madera de los andamios, ya que era de azulejos de varios colores, menos el pasadizo central que tenia losas y el presbiterio sillares y losas y daba mucho frío, se arregló el trasagrario para coro, ya que el retablo ya no lo tapaba, no podía ser trastero como había estado siendo desde la construcción de la capilla de la Comunión en 1737, y se cerró con una verja la zona del baptisterio.

     En 1944 se procede a la instalación de la luz eléctrica, y a realizar una serie de actividades para conservar la iglesia de las humedades tanto las debidas por las lluvias como las que provenían de la calle.

     En 1947 se construyó en nuevo Retablo Mayor: se veían los dos machones que antes habían servido de soporte al antiguo y era preciso cubrirlos con un retablo de dos templetes o doseles laterales y uno central encima del arco que da al tras sagrario. Colocar en el del centro a Santa María Magdalena y en los otros dos los de San Miguel Arcángel y San Roque. Uniendo los tres doseles se formó un solo cuerpo que termina con agujas al estilo gótico.

Se decoró la antigua capilla de la comunión, el trasagrario, con tres grandes cuadros en sus paramentos inferiores y la  Virgen en diferentes actitudes encima, el autor Juan Massague y su hermano.

     En 1948 se colocó la vidriera con el símbolo eucarístico de un pelicano en el tras sagrario y lo que es ahora la Sacristía Menor que guarda le Museo Parroquial, era para guardar los ornamentos del Sacristán y los Monaguillos.

El Padre Puig se disculpa al final porque sabe que las acciones que ha llevado a cabo no debían haberse hecho sin un proyecto previo para conservar todo de un mismo estilo artístico, pero que la dejo como si acabasen de construirla al estilo de últimos del siglo XVI.