Vilafranca, tierra de historia, naturaleza, piedra y cultura

Portera a Les Virtuts

Nos encontramos en Vilafranca, un pueblo de 2.200 habitantes, aproximadamente, situado en el interior de la provincia de Castellón a unos 1.125 m de altitud y que pertenece a la comarca de Els Ports. Tiene una gran riqueza cultural y paisajística, este municipio destaca, sobre todo, por la Piedra en Seco y las Pinturas Rupestres, todo Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Viniendo de Castellón, nos adentramos en Vilafranca por una gran avenida que cruza todo el pueblo y nos conduce hasta la Plaza de En Blasc, donde empieza la parte antigua de Vilafranca con el edificio característico “El Moderno” y donde se conserva la fachada del Antiguo Colegio de la Consolación. Empezamos nuestro recorrido por las calles del casco antiguo del municipio, la Calle Mayor nos transportará a un mundo de casas modernistas construidas entre finales del s. XIX y principios del s. XX. Bajando por esta calle, llegamos a la Iglesia de Santa María Magdalena “un magnífico templo de estilo plateresco, que combina en perfecta armonía elementos góticos y renacentistas”, y también nos encontramos con el Campanario, con un siglo de antigüedad.

Seguimos bajando hasta llegar al Portal de Sant Roc o “el portalet”, la única puerta de la muralla que se conserva en pie actualmente y que tiene encima suyo una capilla pequeña dedicada a Sant Roc y, en la parte de atrás, un panel con San Cristóbal. Justo ante el portal, encontramos el hospital de caridad, construido en la época medieval. Ahora, subimos por Calle la Abadía hasta llegar a la Placeta de la Iglesia, donde vemos la Iglesia por arriba, el antiguo Ayuntamiento y la Casa de los Penyarroja. Echando hacia abajo por la Calle La Bassa, llegaremos al Calvario y a la Ermita de Sant Roc.

Santuari de La Mare de Déu del Llosar

Nos vamos al otro lado del pueblo, y es que, yendo por la Avenida del Llosar, nos encontramos con una estatua que hace honor a la mujer trabajadora en la industria textil, hecho caracterizador de Vilafranca. Si seguimos más hacia delante, vemos de frente la Ermita de Santa Bàrbara. Bajamos por la Calle Pilar y la Calle Costa de las Eras, que nos transportarán hasta la Font dels Burros, aquí encontramos los antiguos Lavaderos, donde las mujeres se juntaban para lavar la ropa. Finalmente, seguimos el trayecto y el Santuario de la Virgen María del Llosar lo encontramos yendo en dirección a la Puebla del Bellestar por el lado de la carretera de la Iglesuela (Teruel).

Dejando aparte los monumentos y calles, ahora nos adentraremos en los más bonitos paisajes del alrededor, y es que, la naturaleza es uno de los elementos más característicos de Vilafranca. En muchos de estos espacios se encuentran construcciones de Piedra en Seco, considerado ya, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Unos ejemplos de los espacios naturales que podemos ver son, primero, el Plan de Mosorro, una amplia explanada situada al sur del municipio, aquí se libró una importante batalla durante la Tercera Guerra Carlista. Al final de esta explanada, encontramos el Picaio, el punto más alto de la Sierra Negra y desde donde podemos contemplar desde algunas partes de Teruel hasta las montañas de la costa de Castelló. Siguiendo en el sur de Vilafranca, tenemos las Cuevas de Forcall, situadas a un par de kilómetros del pueblo, unas cuevas que el paso del tiempo y la naturaleza ha ido modificando y haciendo de ellas un paraje precioso.

La Gotera

Desde el sudeste del pueblo, puedes apreciar una gran panorámica del Barranco de la Fos, un paisaje lleno de riqueza en su vegetación y fauna, y desde donde se puede apreciar el Penyagolosa y el Picao. El Bosque de Palomita es un conjunto de árboles (suelen ser pinos) que se encuentra a pocos kilómetros del pueblo, hecho que ha propiciado que ciertas partes del bosque hayan sido trabajadas por labradores y ahora sean bancales. Yéndonos hacia el norte villafranquino, encontramos el Río de Les Truites, que pasa por la Puebla del Bellestar, una parte del término de Vilafranca y la Iglesuela apartada de ambos municipios. Este río seguirá hasta La Gotera, un espacio esencial para los deportes de altura como la escalada.

En el oeste de Vilafranca, se encuentra la montaña más alta de la Comarca de Els Ports, el Tossal de los Montllats, desde dónde, un día claro, puedes ver incluso las Islas Columbretes o los Pirineos. Volvemos ya hacia el pueblo y nos dirigimos a Les Virtuts, la zona donde mejor se conservan las construcciones de la Piedra en Seco y dónde más hay. Finalmente, antes de entrar hacia el casco urbano, haremos una parada a las Fuentes del Llosar, el lugar más visitado por la gente del pueblo gracias a su fácil llegada y la adaptación que se ha realizado aquí.

Les Fonts del Llosar

Para acabar la ruta por el maravilloso pueblo de Vilafranca, no nos podemos olvidar de la Piedra en Seco, y es que al pasar por el Plan de Mosorro o por Les Virtuts, ya hemos visto varias construcciones. No obstante, para mayor información sobre este elemento Patrimonio de la Humanidad entraremos al Museo de la Piedra en Seco, situado ante el Campanario. Además, las pinturas rupestres también son patrimonio, y las podemos encontrar en el Barranco de Les Carabasses y en el Riu de Monlleó.

Vilafranca es un pueblo de belleza paisajística y natural y de historia en sus monumentos y calles. Pero también es reconocida para ser uno de los pueblos con más actividades culturales de la comunidad, puesto que fue reconocida con la Capitalidad Cultural gracias a la gran programación que tienen, ya no solo en verano, sino a lo largo de todo el año con festivales de teatro, música, poesía, etc.

Entrada a Les Virtuts