La tarde del sábado en Vilafranca tuvo una protagonista por excelencia: la música. Y es que, la Unió Musical ofreció el tradicional concierto de Santa Cecilia. Dirigido por Pau Monfort, el certamen consiguió un lleno total en el Parador de Fiestas.
Los y las asistentes disfrutaron con piezas de José Serrano, Benjamin Britten y Anton Dvořák.
El concierto comenzó recordando a Serrano por el 150 aniversario de su nacimiento en Sueca. Para ello, se interpretó el intermedio de ‘La Venta de los gatos’, una ópera en dos actos que se acabó tras la muerte del maestro Serrano y fue estrenada en 1943. El intermedio, pieza seleccionada para el concierto de Santa Cecilia, se trata de una pieza instrumental de corta duración que se interpreta a mitad del segundo acto.
El recital siguió con la obra ‘Variaciones y fuga sobre un tema de Henry Purcell op.34’ y, en concreto, la composición ‘Guía de orquesta para jóvenes’ del británico Benjamin Britten. Esta obra fue, al acabar la Segunda Guerra Mundial, un encargo del Ministerio de Cultura británico para componer la música del documental ‘Los instrumentos de la orquesta’ para enseñar a los jóvenes a reconocer el sonido de cada instrumento de una orquesta sinfónica.
La Unió Musical finalizó el concierto de Santa Cecilia con la ‘Sinfonía n.9 en mi menor op.95’ de Anton Dvořák. Esta obra, también conocida como ‘Sinfonía del nuevo mundo’ es la más conocida del compositor checo. Dvořák compuso la sinfonía en Estados Unidos en 1893 y es una referencia hacia la antigua Europa, mostrando una evolución, que, reflejada en el último acorde de la sinfonía que acaba decreciendo hasta piano, se aleja del viejo continente.
