Vilafranca llena de agua las balsas del término municipal para ayudar a la fauna salvaje a combatir la sequía

  • Con la colaboración de las Brigadas Forestales
  • El objetivo es dotar de puntos de agua para la fauna salvaje

El Ayuntamiento de Vilafranca está rellenando de agua las pequeñas balsas naturales y artificiales del término de la localidad ante la sequía que las ha dejado completamente secas. La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vilafranca, Cristina Albert, ha apuntado que «lo vimos necesario para que la fauna salvaje que vive en nuestro entorno pueda contar con puntos de agua donde beber, limpiarse o refrescarse». No es la primera vez que el Ayuntamiento de Vilafranca pone en marcha esta medida. El pasado verano también se procedió al rellenado de estas balsas. «Se ha actuado en zonas como el Pla de Mosorro, Palomita, el Picaio o el Pla de Baix, entre otros puntos», según ha señalado el concejal de Obras y Servicios, Cándido Andrés.

El pasado verano el rellenado de balsas se hizo con recursos propios y en esta ocasión se ha contado con la ayuda de un camión motobomba de los Bomberos Forestales, tras haberse cursado una solicitud al Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Castellón. Durante varios días las brigadas forestales se han encargado de repartir agua en el término municipal.

Para poner en marcha este rellenado el Ayuntamiento está en contacto con el Club de Cazadores «La Villafranquina» ya que algunas de las balsas y puntos de agua fueron creadas por esta asociación. «Hemos llenado balsas que son de pequeñas dimensiones» -han apuntado Cristina Albert y Cándido Andrés quienes han añadido que «no se han hecho aportes a grandes balsas que sirven para abrevar ganados».

Balsas como la de la Trinitat o la del Pastís son visitadas con frecuencia por aves y fauna terrestre que encuentran en estos lugares sitios para beber, especialmente en periodos de sequía donde el agua es más escasa. Y es que en lo que llevamos de año en la estación de Avamet de la localidad tan solo se han recogido 14 litros por metro cuadrado, una cifra escasa. De hecho ya se viene de un 2023 con una precipitación de 386,6 litros por metro cuadrado, cuando la precipitación media entre 1978 y 2018 fue de 676,8 litros por metro cuadrado. Es decir, precipitó la mitad de lo que es habitual y en 2024 la situación no está mejorando.